ESTILO ZEN


Es una de las corrientes más demandadas en estos tiempos acelerados en los que el estrés dificultan en ocasiones la desconexión y la dedicación de tiempo para el autoconocimento.

Se pretende despojar al espacio de lo superfluo para conseguir la armonía y la paz convirtiendo estos interiores en un refugio del estrés de la vida cotidiana.

Los colores serán neutros, principalmente el blanco en todas sus variantes. Los acentos de color serán aislados y los aportará algún elemento concreto u ornamento.

La apuesta es por materiales naturales como la madera, la piedra, el barro que se presentarán poco elaborados buscando siempre la simplicidad.

 


El mobiliario seguirá la misma línea de naturalidad y sencillez, con líneas rectas y acabados en madera en su color natural, prefiriéndose mantener siempre los tonos claros del conjunto.

Los ornamentos van a ser también escasos y simples, principalmente objetos de madera natural o vidrio. Pueden emplearse cuadros o fotografías siempre que queden integradas en el espacio sin excesivo protagonismo.

La iluminación será controlada, indirecta, apantallada muchas veces, suave y difusa promoviendo el descanso de los sentidos. La iluminación será especialmente importante en la ambientación.

 

Los espacios zen son ámbitos para la introspección y el descanso que pretenden dejar fuera todo el “ruido”.