Elegancia, calidez, calma y confort son características de los espacios que se corresponden con este estilo.

Las dulces líneas curvas y los tonos pastel aportan una suavidad que se puede sentir aunque podemos tener elementos de contrapunto con tonos más potentes aplicados de forma muy puntual.

También serán habituales los estampados en los textiles y en el papel pintado, los motivos florales son los más recurrentes pero también son frecuentes rayados, cuadros o incluso lunares. Es muy importante, como sucede con el color, tener muy controlada la composición pues debe ser armónica en su conjunto.

Además en la figuración, la naturaleza estará muy presente en las maderas y en los tejidos, principalmente algodón y lino.

La iluminación se resolverá con lámparas de importancia estética que se complementarán con lámparas auxiliares que permitirán disponer de una luz ambiental rica y adaptable.

Los elementos y accesorios guardarán las mismas formas delicadas apoyándonos en los reflejos de metales dorados y espejos y en la pátina de piezas envejecidas que deben sumar al conjunto.