El estilo RAW persigue la vuelta a los orígenes, a la naturaleza en su estado puro y real, no a la versión domesticada, elaborada y procesada.

Es un movimiento conectado con el ecologismo que potenciará el empleo de materiales naturales (principalmente madera) empleados siempre de un modo sincero, huyendo de la artificialidad y los falsos ideales de perfección. Busca recuperar un diálogo más respetuoso con la tierra y hacer a la naturaleza protagonista del espacio mostrando su realidad.

La coherencia se encontrará al emplear maderas en bruto lo que no impedirá que éstas puedan tratarse con aceites naturales o barnices especiales para mantenerlas en buen estado, pero éstos no serán empleados para alterar el color o la apariencia de la pieza natural.

La paleta de colores base incorporará colores neutros como el blanco, beige,... que permitirán crear un ambiente cálido en el que las piezas de mobiliario raw adquirirán protagonismo.

No es necesario, ni siquiera conveniente, contar con un número excesivo de elementos en la composición porque éstos son de tal potencia visual que podrían ir contra el objetivo de generar un espacio tranquilo que invite a la relajación.