ESTILO INGLÉS


Se trata de un estilo sobrio, elegante y con clara tendencia clasicista.

Las maderas estarán muy presentes en los acabados e influirá en la percepción de color del espacio. Los colores ocres, grisáceos, distintos tonos de verde y el blanco y el negro completarán la lista de colores más empleados.

Los muebles tienen importancia en este estilo por ser muy característicos, habitualmente de maderas nobles y oscuras como la caoba, de tipo Chester, tapizados con cueros de calidad. Sin embargo, también tienen cabida muebles de corte más sencillo, maderas más claras y tapizados en tela. Dentro del mobiliario las butacas y sofás serán importantes en las zonas de estancia principal y contarán con mesas auxiliares. Las vitrinas acristaladas a modo de expositores y la biblioteca de líneas clásicas son piezas características.


En el ambiente la iluminación artificial tendrá un papel destacable a través de lámparas pesadas y muy elaboradas y otras auxiliares, habitualmente de latón decoradas con motivos naturales y apantalladas.

El motivo natural en la ornamentación estará muy presente tanto en las formas de curvas del mobiliario, como en pinturas, tapizados, cortinas, papeles pintados. Como extensión de este motivo ornamental basado en la naturaleza las escenas de caza son también habituales.

La inclusión de algún elemento exótico en forma de alfombra o tapiz puede ayudar a mejorar el conjunto.

El equilibrio y la armonía en el conjunto es la clave para resolver con éxito el diseño evitando grandes disonancias que podrían perjudicar el resultado.

 

El equilibrio y la armonía en el conjunto es la clave para resolver con éxito el diseño evitando grandes disonancias que podrían perjudicar el resultado.